[Verso 1]
Mi escritura es fina imparcialmente, mientras el verso se forja en la mente, hormonas con sentimientos colorados, indican que muchos pensamientos fueron robados.
Las emociones me toman el pelo, cuando instantemente a una dama veo, la mirada hace que la rigidez suba, cuando me deleito de rosar su cintura.
La poesía nace de una mirada, los problemas se apagan, y la intensidad de pensar, te atrapa.
El alma de un poeta, flota, en los recuerdos, de su amada, mientras cada parte de su cuerpo en la poesía será forjada.
Nadie tiene tanta intensidad en sus venas, como este poeta.
Mientras piensa en amor, siente blasfemar de odio y dolor.
Porque un poeta enamorado y un demonio encarnado en su conciencia están colisionando.
El amor de un poeta no se le tribuye sus poesías, como fuente de amor puro, él, tiene fuentes de dulce cianuro, y demuestra al mundo, lo que verdaderamente un poeta ama, cuando una poesía con intensidad es inspirada.
[Verso 2]
Porque la poesía se funde en brasas de cálido aroma, mientras el poeta ama en la palpitante aurora.
Porque me convertiré en el eco de tus sueños para hacerlos verdaderos.
Porque seré el rayo que penetre tu pupila, cuando se te acabe la vida.
Seré el Edén de tu regocijo, vivirás en la vehemencia de mi abrigo.
Porque se con clara y absoluta certeza, que te llevas mi alma cuando tú me besas.
Seré tu dolor, anhelo y consuelo.
Cuando se fragmente el rostro del cielo.
Soy tu omega, soy una flor sin primavera, soy todo lo que menos quisiera.
Porque soy el ente como el fruto endrino, oscuro, por ser el líder del amor peregrino.
La tinta se agota, pero el éxtasis del fragmentado amor brota. Mientras nuestros cuerpos lentamente se tocan.
Soy tu pasión e intensidad de locura, soy tu inquietante roce de amargura.
Soy lo que la muerte siempre deja, cuando el amor es efímero y el alma pasajera.
Mi premio será mi sepultura, y al término de esta escultura, de letras y versos, de caricias y besos.
Te recuerdo que en el abismo se esconde la locura, y en mis cuencas está la cura,
Para lo prohibido y lo más deseado, del amor yo tengo las virtudes y los pecados.