[Cap. 5]

Entonces tengo que recogerlo yo mismo, fuera de la
Tierra y sus golpes de amor recibido son inconcebibles para mí
Antes que el amor me lo consuma el poco cuerpo que le quedo
Lo envuelvo en el manto del olvido para encerrarlo en mi mente para siempre
He venido a hacer las paces con él, pero no, con a quien que le causo esto, a este antiguo escritor
Permanece a mi lado, cuando se apague la luz, y la sangre se arrastre y sus nervios se alteren con punzadas dolientes
Y el corazón del el estaba enfermo y las ruedas del tiempo giren lentamente
Permanece a mi lado, cuando a mi nuevo cuerpo le atormenten dolores que alcanzaron de verdad
Y el tiempo maníaco siga esparciendo el polvo
Y la vida furiosa siga arrojando llamas
Permanece a mi lado, cuando vaya apagándome
Y puedas señalarme el final de tu lucha
Y el atardecer de los días eternos en el bajo y oscuro
Borde de la vida vengue tu muerte

Permanece a mi lado, cuando el camino se acabe
Y lo recorrido no sea más que un recuerdo
Un instante suspendido en el tiempo, en la eternidad
Y la verdad me alcance, y la vergüenza se rinda
Permanece a mi lado, cuando todos se hayan ido
Y la soledad me amenace, y la oscuridad me envuelva
Cuando el sonido de tu voz sea el último nexo con la
Vida
Y tus ojos me miren y tu cuerpo entre en mi mente
Permanece a mi lado, cuando la vida me deje
Y no pueda rimar, y no pueda amar
Cuando las olas del mar no me lleguen
Y la brisa desprenda la verdad de mis días
Permanece a mi lado, cuando todo parezca sucumbir
Al hastío
Y el tedio se canse y la esperanza no nazca
Y la música se ahogue, callada, lenta, mojada
En mi burlada garganta
Permanece a mi lado para no olvidarte ahora
Tratar de vencer ese dolor que te mato
De la llama incandescente que derriba las puertas
De tu corazón, y aplasta las vidas, dejándolas
Muertas, en espantosa huida
Lo vencerá ahora, te vengaré ahora, viejo Homero
Esto lo hice en tu memoria