[Verso 1]
Los escritos en el ático fui a guardar, mientras el dolor tomaba puesto para contemplar
La cima del arrepentimiento fui a escalar, y en la copa, la bandera de mi honra fui a estancar
Mi cuerpo empezó a temblar, luego en llantos vomitaba los recuerdos que jamás volverán
Nació el viento del mar, en cada suspirar, murió el amar, al llegar al puerto de la realidad
De mis voces un tornado el canto llano se puso a entonar, esperando que el odio se vaya a despertar
Ese cálido y maravilloso candor que emanaba por una princesa, se extingue poco a poco mientras el dolor cesa
La razón pierde sentido y en mi entorno, todo pierde color, veo como se muere por dentro aquella germinada flor
Aquellas mil promesas de oro, se van con el odio se van con el emergente dolor sonoro